La nobleza en sí se dividía en dos, la nobleza alta y la nobleza baja. La nobleza alta era aquella que se obtenía por nacimiento y solía llevar títulos como Duques o Reyes, estos solían tener mucho prestigio y una significante cantidad de dinero. La nobleza baja eran aquellos que por buenos servicios eran nombrados nobles por el Rey, los miembros de la nobleza baja solían morir de hambre, pero conservaban su prestigio, O también se podía llegar a noble por la posesión de tierras.
Los diversos tipos de nobleza ordinariamente eran seleccionados en función de “la antigüedad del linaje o según criterios económicos, en función de la riqueza, o en base a la distinción entre nobleza de corte y nobleza de provincias”. (Juan, Calatrava 1980). Siendo la nobles de provincias más pobres, con pequeñas propiedades en el campo y teniendo muy poco en común con lo miles de cortesanos de Versalles, aunque su estatus de nobleza fuera mucho más antiguo que el de aquellos que habían comprado un titulo o habían sido ennoblecidos por sus servicios administrativos, conocidos como nobleza de toga.
A pesar de la existencia de los
diferentes tipos de nobleza todos tenían en común el interés personal por
acceder al sumamente complejo sistema de estatus y jerarquía en el que se
obtenían privilegios materiales y promociones. (Peter, McPhee 2009).
Bibliografía
Juan, Calatrava. (1980).Estudio sobre la
revolución francesa y el final del antiguo régimen. Madrid. Impreso en Grefol,
S.A
Peter, McPhee. (2009). La revolución
francesa, 1798-1799: Una nueva historia. Barcelona. Critica, S.L Impreso por
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